La seguridad del concierto de Slipknot fue puesta a prueba, nada más y nada menos, que por la banda misma.

Fue en un concierto del grupo de metal en Guadalajara, donde, a pesar de que todo iba muy bien, uno de los integrantes fue casi detenido por los guardias de seguridad del evento.

Todo ocurrió cuando uno de los integrantes decidió bajarse del escenario y al momento de querer volver a éste, inmediatamente fue sujetado por varios elementos de seguridad del evento, al ser confundido con un fan que queria subir al escenario.

Fue entre 3 o 4 guardias que trataron de controlar al músico que no entendía qué era lo que sucedía y no sería hasta que uno de los miembros del staff se acercó para decirle a los guardias que era uno de los miembros de la banda, que debían dejarlo ir. Fue así que lo soltaron y el artista volvió al escenario después de haber sido casi detenido.

El momento fue captado por los fans que estaban desconcertados por lo que estaban viendo, pues no sabían qué era lo que estaba pasando, si era parte del show o si de verdad estaban tratando de detenerlo.