Madonna concluyó su gira mundial con un concierto gratuito en la playa de Copacabana, atrayendo a una multitud récord de más de 1.6 millones de fans.

El espectáculo en la icónica playa superó los récords anteriores, incluido el de los Rolling Stones en 2006, convirtiéndose en el evento más concurrido de la historia de Madonna.

Durante el concierto, transmitido por televisión brasileña, Madonna interpretó varios de sus éxitos, contando con la participación especial de Anitta y Pabllo Vittar.

El evento, patrocinado por el banco Itaú, marcó el regreso triunfal de Madonna a Brasil después de casi una década, siendo la última parada de su exitoso Celebration Tour.